La ritidectomía o estiramiento facial es una técnica que ayuda a reducir las arrugas del rostro y los efectos negativos del tiempo.
Como cualquier cirugía, el estiramiento facial o ritidectomía tiene sus riesgos y efectos secundarios pues puede afectar los nervios y dejar cicatrices visibles. Los pacientes que deseen realizarse este procedimiento deben 15 días antes de la cirugía dejar de fumar, tomar ciertos medicamentos y tener en cuenta las instrucciones prequirúrgicas.
La ritidectomía requiere anestesia general y se realizan algunas incisiones para crear un aspecto nuevo. La operación se basa en elevar y tensar la piel para corregir el descolgamiento de cuello, barbilla, mejillas y tejido muscular.
La cirugía de la ritidectomía dura 2 o 3 horas y requiere de una estancia en la clínica entre 24 y 48 horas. En cuanto al postoperatorio, se puede presentar sensación de hinchazón e inmovilidad facial, pero estas molestias desaparecerán con el tiempo. Los médicos afirman que la recuperación total se verá dos semanas después, cuando el paciente pueda reincorporarse a su actividad diaria.
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