martes, 28 de agosto de 2012

Drenaje linfático


El drenaje linfático se puede definir como un método basado en masajes y fisioterapia que tiene como objetivo reactivar el funcionamiento del sistema linfático para eliminar líquidos, toxinas y aumentar la respuesta inmunitaria del organismo.

El tiempo que dura una sesión de drenaje linfático es variado, pero mínimo se recomienda una hora para alcanzar los resultados esperados.

El drenaje linfático como terapia circulatoria tiene beneficios a la hora de combatir la retención de líquidos, la celulitis, la mala circulación, eliminar toxinas y conservar el sistema inmunitario.

De igual forma, el drenaje linfático al estimular la circulación es ideal después de cirugías pues ayuda a favorecer la eliminación de líquidos, deshechos, reduce la hinchazón, el dolor y prepara los tejidos antes del procedimiento.

El procedimiento del drenaje linfático se basa en un masaje en todo el cuerpo para estimular la circulación, con especial énfasis en piernas, brazos, muslos, espalda, pecho y estomago.

Existen una serie de procedimientos que están presentes en un drenaje linfático apropiado, por ejemplo, la habilitación ganglionar que consiste en bombeos de presión para eliminar toxinas.

Otra técnica del drenaje linfático es la apertura o llamada, que hace énfasis en las corrientes linfáticas y genera vacíos para obtener una vía libre.